Esta temporada 2011 está dejando muchas cosas en el aire, por ejemplo, el futuro de Ken Block y Kimi Raikkonen, el de los pilotos de Ford (Latvala e Hirvonen) o el del mismo Sordo con su Mini CountryMan. Pero uno de los pilares básicos para asegurar la competición se llama como el actual campeón, y además es de la misma nación. El máximo rival en la actualidad del campeón está en su casa, y está llamado a ser el mejor del mundo en cuestión de años. Sébastien Ogier tiene ante si un futuro prometedor, brillante, de esos de marcar época.
Mantenerse en Citroën
Sería la opción menos arriesgada, pero todo el mundo sabe, que Loeb no le traga, y así lo hizo saber hace poco a los medios de comunicación, cuando explicaba, que lo mejor era que el piloto francés se marchara de Citroën. Sería volver a tener otro año de perros, y posiblemente una guerra interna en Citroën que no beneficiaría a nadie.
Valorar y marcharse a Ford
Ford necesita un líder, un piloto que sea clave en el mundial, y que sepa mantenerse en cualquier terreno. Y eso Ogier lo sabe, Ford tiene actualmente a dos finlandeses en sus filas, lo que solo ha provocado que ganaran en terrenos duros como los de nieve. Pero en asfalto, el equipo flaquea, y mucho, siendo hasta mediocres en este aspecto. Y podría ser bastante interesante para el campeonato una versión de Ogier vs Loeb pero con rivalidad de marcas como viene siendo Ford vs Citroën.
Arriesgarse con Volkswagen
Esta sería la opción más arriesgada para el galo. Marcharse al nuevo proyecto de VW sería como lo que está haciendo Sordo con su Mini CountryMan, y no es otra que preparar el coche para la siguiente temporada, lo que claramente sería perder un año de competición pura y dura para Ogier.
Víctor Luis says
A mi estos dos ya me han tocado la moral con sus tonterías. Son grandísimos pilotos, pero Ogier por prepotente y creído que cree que por estar en el equipo de Loeb ya es el mejor piloto del mundo, y Loeb, al que se le ha subido a la cabeza sus 7 coronas del WRC, ya ninguno de los dos son capaces de hacer las cosas en condiciones con tanta fanfarronería.