Ferdinand Piëch, el presidente del grupo Volkswagen, es un hombre emprendedor. Cuando ha querido que su marca principal o algunas de sus marcas ofrezcan un tipo de coche que el haya querido, hace todo lo posible para que se haga realidad. Un claro y evidente ejemplo de ello es el Bugatti Veyron, un coche cuya existencia debe a este carismático magnate austriaco. ¿Por qué? Pues la respuesta es sencilla, porque él quiso que una de sus marcas fabricase el coche más rápido del mundo.
Y como es un hombre que consigue lo que se propone, pues lo consiguió, aunque el título de coche más rápido del mundo no tardase demasiado tiempo después en perderlo. Y al igual que se propuso crear el coche más rápido del mundo y lo consiguió, también se propuso que Volkswagen ofreciese en su gama una berlina ejecutiva de altas dimensiones. Y como era de esperar, lo consiguió, dando vida al Volkswagen Phaeton.
Sin embargo no podemos decir que el Volkswagen Phaeton haya sido tan popular y exitoso como su compañero el Bugatti Veyron, aunque estemos comparando automóviles completamente diferentes. Pues lo cierto es que el Volkswagen Phaeton, no era y es más que un Audi A8 “relogotipado”. Pero con él se cumplía una de las ilusiones del señor Piëch.
Como os digo, el Phaeton más bien ha pasado desapercibido en su sector desde su lanzamiento. No obstante, que los resultados del Phaeton no fuesen los esperados, se decidió hacerle un restyling que lavase bien su imagen, y el cuál se vende actualmente.
Pero Ferdinand Piëch estima mucho al Phaeton, por lo que parece que no piensa dejarlo de lado. Por eso han salido rumores de que hay un prototipo de la que será la segunda generación del Phaeton. Según ha contado la revista CAR, este concepto se iba a presentar en el Salón de Frankfurt, pero como Volkswagen ya traía novedades de sobra para sorprender al público, se ha decidido esperar un poco más. Por ahora no se han revelado demasiados detalles, salvo que llegará a los concesionarios en 2015.
Esperemos que Volkswagen esta vez se lo piense dos veces y trate de desarrollar una berlina que resulte ser una alternativa razonable en su sector. Pues el tipo de clientes que se decantan por automóviles de un sector como es el de las berlinas ejecutivas de gran tamaño, prefieren optar por una marca de lujo reconocida, y no por una generalista que ofrezca prácticamente lo mismo. De todas formas nosotros no perdemos la esperanza, y confiamos en que Volkswagen nos sorprenda verdaderamente con la que será la segunda generación de su berlina más grande.