La Volkswagen T2 sin duda alguna es la furgoneta más deseada de la historia. Nacía en los años sesenta como alternativa a los coches convencionales, y resultaba ser muy práctica y espaciosa. No tardó en convertirse en un icono hippie, pues tenía plazas para más de cinco pasajeros, y para los viajes en grupos resultaba ser el vehículo ideal.
Pero hace muchos años que abandonó el mercado, siendo sustituida por la legendaria T3, y así sucesivamente hasta la Volkswagen Transporter de nuestros tiempos. Sin embargo Volkswagen pensaba que podría sacarle más provecho, y empezó a comercializarla en Brasil como un modelo más de su gama, bajo el nombre de Kombi.
En resumen, que Volkswagen en Brasil vende la mítica furgoneta de los años 60 con un motor más “actual”, como un modelo más. Pues bien, hay casos en los que nos encontramos con estrategias de mercado que no tienen explicación, como sucede en este caso. Ya que Volkswagen ha decidido volver a comercializar la T2 en Europa, pero con un detalle importante, sólo se comercializará en Holanda.
A pesar de ser la T2 que se vende en Brasil, ésta presenta numerosos cambios respecto a la brasileña, pues goza de un equipamiento mucho más amplio, y su aspecto es más parecido al de la T2 de los sesenta. El motor de 1,4 litros y 80 CV de potencia, es el mismo que monta la Kombi brasileña, por lo que también alcanza una potencia máxima de 135 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 16,0 segundos.
No obstante, para disimular un poco su alto consumo, este motor permite el uso de etanol, así que su mantenimiento puede resultar más ameno. Para Holanda se presenta en tres versiones diferentes que permiten la combinación de un completo catálogo de equipamiento, entre los que podemos encontrar un sofá-cama, una nevera o un horno empotrado entre otros. La versión más equipada cuenta con elementos como tapizados en cuero o toma de 220v.
Pero su mayor defecto es su precio, pues la versión más básica cuesta 44.995 euros, y la versión más alta 54.595 euros. Por lo que se convierte más bien en un capricho para destacar en los campings, que una furgoneta utilitaria. Así que teniendo en cuenta su precio y su consumo, se aleja un poco del alcance de una familia holandesa de sueldo medio. ¿Es por tanto una extraña estrategia de mercado su regreso a Europa?.