La marca sueca Saab no ha dejado de sufrir en los últimos, si bien cuando General Motor la vendió a Spyker, se pensaba que por fin entraba un rayo de luz dentro de la compañía y que todo empezaría a ir bien, esto resultó significar todo lo contrario. Es cierto que en Motor Digital no os hemos informado con todo detalle de las últimas novedades sobre la situación de la marca, y la razón principal de ello ha sido los constantes cambios de rumbo, que al fin y al cabo, suponían ser un auténtico circulo vicioso.
La compañía no ha dejado de estar en la cuerda floja, si bien un día estaban a punto de irse a la quiebra, al día siguiente su presidente, Victor Muller, encontraba un socio dispuesto a inyectar el suficiente capital para asegurar la supervivencia de la compañía, que cada vez resultaba más complicada. Cuando se creía que el socio iba a colaborar sin problemas, por alguna razón éste acaba echándose para atrás, y así continuamente. Que si ayudas por aquí, que si ayudas por allá, todo el capital que cogía Saab era exclusivamente para tapar agujeros, que iban incrementándose por minutos.
Cuando el presidente acabó encontrando unos socios que sí parecían estar dispuestos a dar el suficiente y descabellado capital necesario para la reestructuración de la compañía, aparece su antiguo dueño General Motors, e impide la operación. ¿Con que derecho y razón?, pues con que la marca sueca sueca utiliza aún tecnología del gran fabricante norteamericano. ¿Y qué pasa?, pues aquí crece el culebrón.
Para los que no lo sepan, toda marca de automóviles que quiera vender en china, tienen que asociarse con una marca china, y resulta que los socios que están dispuestos a pagar por Saab, son de una marca china que curiosamente, es la competencia directa de la marca china que está asociada con General Motors. Y al gigante norteamericano no le hace gracia que su competencia, tengo tecnología suya.
Por lo tanto la única esperanza de Saab se desvanece ante sus ojos, que ve como única solución pedir la banca rota para acabar con una situación que espera continuamente la llegada de un milagro. ¿Es por tanto que Saab ha muerto sola?, la gran mayoría sabe que no, porque si las cosas se hubiesen hecho bien cuando se tuvo oportunidad, esto no hubiese ocurrido. No nos hubiese gustado tener que daros esta noticia, pero son cosas que pasan, y aunque ya se descarte cualquier solución, esperemos que en un futuro el ave fénix renazca con más esplendor que nunca, y pueda sobrevivir con total seguridad.
[…] por los empleados ya que éstos sabían que lo había intentado todo por ellos. Lamentablemente, el pasado 19 de diciembre SAAB acabó con la agonía pidiendo la declaración de bancarrota, después de infinitos intentos de mantener a flote la […]