El mundo del motor en España se tambalea. Sinceramente, en España no hay una buena base desde donde empezar, puesto que aquí lo más parecido a un fabricante de automóviles propio era Santana, y recientemente ha cerrado. También hay grandes proyectos como el de Aires de Tramontana, IFR Automotive, GTA Motors… pero simplemente se dedican a crear coches deportivos, exclusivos y bastante caros. Y lo peor es que de ninguna de ellas se conoce que vayan muy bien, ni mal, ya que los ricos ya se sabe según les dé así hacen o deshacen a su antojo. Son grandes proyectos de automóviles de calle, he obviado SEAT porque tienen ya de español lo que yo de alemán.
Dentro del mundo de la competición no hablemos de HRT puesto que español sólo hay allí la banderita. Podemos hablar de Sunred, pero ellos simplemente se dedican a modificar los coches y van poquito a poco. No como Epsilon Euskadi, que es el tema que nos trae entre manos. En Epsilon Euskadi por poner dos nombres están Joan Villadelprat y Sergio Rinland. Sobran las palabras de la credibilidad y categoría en el proyecto mencionando a estos dos señores, el primero campeón del mundo 5 veces en F1 (2 con Schumacher, 2 con Prost, 1 con Lauda), y el segundo simplemente decir que diseño el Sauber C20 que quedó cuarto en el mundial de F1 de 2001.
Pues bien, la idea de Villadelprat era montar un centro tecnológico que fuese el punto de inflexión de la tecnología automovilística de nuestro país. Hay talento, pero para poder aprovechar ese talento hay que invertir dinero, y de eso en España para este tipo de actuaciones poco o nada. Lo intentó primero en Cataluña con resultado algo negativos, así que cogió sus cosas y se presentó en el País Vasco con sus ideas. El gobierno de esta comunidad autónoma decidió invertir dinero en la idea de Villadelprat.
Con ello consiguieron construir no sólo todo el centro tecnológico necesario, si no hasta un túnel de viento, pionero en España. Con tanto talento y tantas buenas herramientas ganar competiciones “secundarias” fue relativamente sencillo para Epsilon Euskadi. El problema vino al querer meterse en Le Mans, para el cuál fabricaron un coche desde cero, el EE LMP1. Como es lógico y normal no tuvo un buen papel en las 24 Horas de Le Mans, pero también es cierto que el que entienda un poco sabe que se necesitan unos 3 años en Le Mans para conseguir si quiera la experiencia mínima para participar en igualdad de condiciones, después viene ganar. Después de una sola participación se abandonó el proyecto.
Joan Villadelprat no es que se volviese loco, sino que la alonsomanía casi le obligó a tomar otro camino. No habían recibido ingresos aún después de una inversión pública de más de 40 millones de euros, y aunque sepamos que Le Mans sea la carrera más prestigiosa del mundo a nivel de competición, en España no genera interés para que un patrocinador se decida a poner su dinero. ¿Solución? Optar a una de las plazas que se habilitó para entrar en la F1 hace unos años, culpa de la alonsomanía.
Ahí los inversores sí tendrían interés de patrocinar un equipo español, puesto que el tirón mediático que tiene la F1 es monumental. Lamentablemente el talento no entraba dentro de los planes de la F1, y prefirieron aceptar a HRT o Virgin, antes que a Epsilon Euskadi o Prodrive. Y con esta papeleta se encuentra ahora Joan Villadelprat, los bancos que cedieron el dinero quieren recuperarlo, normal cuando se realiza un préstamo. Un equipo de competición se nutre de los sponsors, y si no los hay, no hay dinero para devolver el préstamo. A la espera están de un inversor privado que suelte los 50 millones de euros necesarios para pagar a los bancos, o Epsilon Euskadi entrará en concurso de acreedores. Espantoso que un equipo con tanto talento y capacidad se vea en este tipo de situación.
Señor X says
Sólo decir que concurso de acreedores a bancarrota no tiene nada que ver… un titular 200% amarillista
Víctor Luis says
Bueno, puede que te lleve a confusión. Desde aquí no nos enorgullecemos de que el equipo pase por esa situación, ahora bien, entrar en concurso de acreedores técnicamente es lo mismo que entrar en bancarrota, aunque etimológicamente llevas razón 😉
Y says
Del humo no se vive compañero y ese edificio está vacío y no produce ni producirá nada productivo. Las piezas del vehículo de le mans de epsilon vinieron de Inglaterra ‘ tornillería, piezas de carbono, llantas, discos de freno etc…’ lógico aquí en españa no se fabrican piezas con según qué aleaciones, Chasis de Italia y diseño inglés, motor alquilado, cambio de marchas comprado. entonces… español para mi no es ensamblar un vehículo, pero bueno… cada uno tiene una interpretación de ingeniería diferente. Por cierto el Sergio Rinland hacía la aerodinámica cuando esta aún no existía. Todos los ingenieros de las escuderias de f-1 son ingenieros frustrados del mundo real, sus mentes creen que si han de hacer un orinal lo harán de oro por ser el material más caro, sin ver si es realmente necesario.
Víctor Luis says
Cada uno tiene su opinión 😉
Yo says
Para Y#
No tienes ni puñetera idea de lo que hablas…
¿Cuantas piezas se construyen de Airbus en España?
¿Sabes tu que también participamos en el programa espacial europeo?
La Fórmula 1 no es hacer los orinales de oro, es buscar lo mejor para que el coche sea lo más rápido, de hecho, hay materiales mucho más caros y raros en un avion comercial que en un fórmula 1.
¡Me pone malo leer a gente tan burra!