Como diría el anuncio de neumáticos “la potencia sin control no sirve de nada”. Y eso es básicamente lo que le ha pasado a nuestro amigo del Nissan GT-R.
O cómo el quiso decirlo: “Es que hacía calor y tenía ganas de un Polo”. Una cosa es que tengas calor, y otra es que seas idiota porque éste tío ha demostrado serlo.
El accidente ocurrió en Santa Catarina, y como podéis observar el Nissan GT-R embistió por detrás al Volkswagen Polo. Puede parecer de menor gravedad el accidente viendo como ha quedado el Polo, que aunque bien apretadito, sabiendo sus dimensiones parece poco. Pues craso error porque el Polo era una versión Sedán y el talegazo fue de órdago.
Según el piloto conductor idiota que iba a los mandos del GT-R, un tercer coche se cruzó en su camino y para no estamparse contra este prefirió contra el Polo que así estaría más fresquito (los chistes son malos, pero es que las ganas de verano que tengo por el frío que hace es inhumano). Lástima que los testigos no parezcan estar de acuerdo porque vieron como venía a demasiada velocidad y no le dio tiempo a frenar.
Y lo que terminó de rematar a los testigos es que, cuando salió del coche, llamó directamente a su padre sin preocuparse por los ocupantes del Polo. Ocupantes entre los que se encontraba un herido, ya que el ocupante de las plazas traseras se fracturó la pierna debido al fuerte impacto.
Afortunadamente, los siguientes conductores que llegaron al lugar del accidente tenían algo más de conciencia y llamaron a la ambulancia. El ocupante del Polo que resultó herido se está recuperando y acordándose de toda la familia del conductor del GT-R
Juan says
Normal, lo vio y dijo ¿pero ésto que es?, si el Polo no es sedán, y lo quiso poner como un Polo convencional…