El Bentley EXP 9 F es feo hasta decir basta. Y en Bentley se han dado cuenta del enorme fallo de diseño exterior que sufre el modelo. Bueno, “fallo”, es que eso de coger la base de un Touareg un pegarle tus piezas más emblemáticas tiene un claro final.
Ni mucho menos es por menospreciar el trabajo de los ingleses, mi compañero Juan ha tratado de mostrarnos el gran trabajo que hace Bentley, pero el problema es más grave que el coche sea feo. Este intento de SUV desluce completamente la imagen de la marca Bentley, le hace perder la dignidad de la marca y desluce todo su pasado.
La fuente interna a la compañía a la que recurre la revista británica, afirma directamente “que se les fue un poco de las manos el diseño”. ¿Un poco? ¿Acaso hubo diseño? Básicamente cogieron el frontal del Mulsanne, los pasos de rueda traseros del Continental, y los grupos ópticos traseros ensanchados de otro Mulsanne y se lo pegaron a un Volkswagen Touareg de última generación. De paso, el interior se lo cepillaron dejando 4 asientos para un coche del tamaño de un tanque.
Las informaciones apuntan también a las zonas que trabajarán en Crewe. La parte delantera será rediseñada a través de unos grupos ópticos más pequeños y más centrados en el frontal, ya que actualmente el EXP 9 F parace un sapo vestido de alta costura. Los toques retro en el exterior, que malogradamente pretendían hacer un homenaje a la marca, también desaparecerán en gran medida. Vamos, que lo que quieren es dejarlo en un SUV para futbolistas.
Vía Autoblog
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