En el mundial de fórmula 1 del año 1984, comenzaba sus primeras andadas una joven promesa procedente de Brasil, cuyo nombre era Ayrton Senna. Como casi todos al principio, el joven brasileño empezaba en uno de los equipos menos valorados del campeonato, y se ponía a los mandos de un coche que tampoco se puede decir que levantase pasiones.
Ese coche era el Toleman TG184-2, que era de ese tipo de coches en el que el público no ponía demasiadas esperanzas. No obstante, en la carrera de Mónaco del mundial del mismo año, la joven promesa demostraría su valía con la ayuda de aquel Toleman. Ante unas condiciones adversas que dificultaron la valía de casi todos los pilotos, Ayrton Senna fue capaz de persistir lo suficiente a pesar del peligro, para lograr alcanzar un segundo puesto, que hizo que la fama del piloto se disparase rápidamente.
En el campeonato del próximo año, el piloto brasileño abandonaría su Toleman para formar parte de un equipo mejor, y por tanto, ponerse a los mandos de un coche más competente. Siguió destacando en ésta categoría, proclamándose campeón de hasta tres mundiales de Fórmula 1, y haciéndose un hueco entre los mejores pilotos de la historia hasta su trágica muerte en Italia.
Podemos decir que el Toleman TG184-2 con el que corrió en Mónaco es una pieza muy importante no sólo en la historia del inigualable piloto, sino también de la historia de la Fórmula 1. Es una pieza que para muchos aficionados debe de tener un valor incalculable, aunque ese valor tiene un número de dígitos, que pronto se darán a conocer. Y es que el coche con que el piloto brasileño dio su salto a la fama saldrá a subasta el próximo día 16 de Mayo a manos de Silverstone Auctions. En cuanto al estado, no es algo que os deba preocupar, ya que ha sido restaurado por completo, así que no esperéis que vaya a tener un precio precisamente bajo.