La historia de los GT-R sigue haciéndose leyenda cada vez que un modelo va a competición, y es que Godzilla es demasiado grande para los circuitos.
Lucas Ordóñez ha vencido a los mandos de un Nissan GT-R de serie las 24 Horas de Nürburgring. Concretamente el español ha vencido en la categoría SP8T, en la que competían él y otro coche del mismo equipo. Vale puede ser un poco chorra esta victoria, pero en la general el equipo de Ordóñez ha quedado 30º, lo cual es más que meritoso enfrentándose a Audi R8, SLS AMG, etc, con todas las especificaciones de competición.
Nissan ya habló hace unos meses de que iba a participar en las 24 Horas de Nürburgring con dos Nissan GT-R, y los dos modelos que se ha llevado han sido dos unidades del Nissan GT-R Track Club Edition, los cuales no pecan de pocas prestaciones precisamente. Los coches han recibido los toques justos y necesarios para que la FIA los dejase competir, nada más y nada menos, aunque de por sí ya se vendieran algo justitos de peso.
Y es que la historia de Lucas Ordóñez tiene su miga, pues ganó la GT Academy y Nissan le dió la oportunidad de pilotar profesionalmente. Por cuestiones meramente monetarias no pudo continuar con su carrera en el mundo de la competición, pero Nissan cada vez que puede le llama para que les eche una mano.
Juan says
El caso de éste chico es increíble, sin duda alguna ha tenido mucha suerte de encontrar unos medios que han sabido dar uso de su potencial como piloto.