Ya os decimos muchas veces que corren tiempos difíciles para el automóvil, aunque no lo parezca para algunas marcas. La búsqueda de nuevos modelos es un riesgo que se debe de correr, eso sí, vigilando los gastos lo máximo posible y procurando que dichos gastos se conviertan en ganancias a toda costa. Por eso estamos viendo tantos acuerdos y uniones entre varios fabricantes, que aseguran con más facilidad la situación de los mismos.
Hoy es noticia un nuevo acuerdo de este tipo, el cuál está protagonizado por Alfa Romeo y Mazda. La marca italiana lleva tiempo queriendo lanzar al mercado un nuevo Spider, pero invertir en el desarrollo de una nueva plataforma para el mismo supone un riesgo que hay que tener muy en cuenta, así que han pensado que sería mejor contar con la ayuda de otro fabricante. Como en sus planes estaba la idea de que el próximo Spider fuese de tracción trasera, entre los primeros de la lista se encontraba Mazda, que no ha tenido problema en aceptar el acuerdo propuesto por los italianos.
En dicho acuerdo, Alfa Romeo ha pactado con Mazda que su próximo Spider comparta la plataforma con el inigualable MX-5, siendo ambos fabricados por Mazda en Hiroshima. A pesar de compartir la misma plataforma, Alfa Romeo ha asegurado en su comunicado de prensa que cada modelo tendrá un diseño diferente, tanto interior como exterior, y que a su vez, también tendrán motorizaciones distintas, por lo que la única similitud entre ellos será la plataforma, el lugar de fabricación y el hecho de ser tracción trasera.
Puede que este acuerdo asuste a algunos de los más fanáticos de ambas marcas, pero lo cierto es que beneficiará notablemente a cada una de ellas. Alfa Romeo no tendrá que arriesgarse demasiado, y a Mazda le será más llevadera la fabricación del MX-5. La marca italiana tiene pensado lanzar al mercado el próximo Spider en 2015, siendo el mercado estadounidense su objetivo principal.