No hace falta hacer muchos cálculos para saber que los dos modelos más vendidos de Ford en todo el mundo son el Focus y el Fiesta. Estos dos modelos no se lo dejan nada fácil al resto de modelos de su segmento, especialmente en Europa, un continente en el que a pesar de que se sufre una situación económica bastante delicada, el Fiesta y el Focus han seguido registrando un buen número de ventas.
Sin embargo, a pesar de que en Estados Unidos la venta de automóviles no vaya para nada mal, el Ford Fiesta cada vez se venden menos. Según Ford, en los primeros siete meses del año, han vendido un total de 35.385 unidades del Fiesta, tanto en versión hatchback como sedán, mientras que el año pasado en las mismas fechas, habían vendido un total de 47.245 unidades. Esto supone una caída del 25,4 % de las ventas de este modelo, y lo convierten en el modelo menos popular de la gama de turismos de Ford en Estados Unidos.
En el caso del Focus, ocurre todo lo contrarío, pues a diferencia de su hermano menor, sus ventas han experimentado una subida del 31%, pues durante los siete primeros meses del año, la marca del óvalo azul ha conseguido vender en la tierra del tío Sam un total de 147.877 unidades del mismo.
El Focus a diferencia del Fiesta, se vende en Estados Unidos desde su nacimiento, mientras que el Fiesta se ha empezado a vender allí poco después de que se lanzase su última generación en Europa. En Estados Unidos se comercializó también la primera generación del Fiesta, pero debido al poco éxito que tuvo, se retiró del mercado, y no ha vuelto hasta el lanzamiento de su última generación.
A pesar de la caída en las ventas, Ford asegura que esta vez no prescindirá de la presencia del Fiesta en su gama, y que seguirá teniéndolo como el principal representante de un segmento que cada vez cobra más protagonismo en Estados Unidos, sobretodo en estos tiempos, en el que el precio del combustible no para de subir.