Un buen día, a unos trabajadores de Nissan se les ocurrieron la genial idea de adaptar la carrocería de un Juke a la mecánica de un GT-R. Desde arriba le dieron el visto bueno, y cuando acabaron, el resultado no podía ser más extraño. La estética del proyecto asustaba a mucha gente, pero su comportamiento asustaba aún más, sobretodo a los coches que se enfrentaban con él.
Nissan le dio tanto juego, que incluso ha decidido lanzarlo a la venta, y no precisamente por un precio accesible. Y es que la marca nipona está muy satisfecha con el pequeño crossover de aspiraciones deportivas, y como decimos, ha intentado promocionarlo todo lo posible. Una vez incluso lo enfrentó en Dubai contra un Ferrari 458 Italia, un Lamborghini Gallardo y un Mercedes-Benz SLS AMG, y curiosamente, le ganó a los tres.
Está claro que el Juke-R es una máquina con mucho nervio, y sus características no le hacen temer a ningún superdeportivo. No obstante, esto es algo que ha demostrado Nissan en sus campañas, pero que no todo el mundo se cree, al menos de momento. Car & Driver ha querido comprobar si es verdad que el Juke-R tiene tanto poder, y por eso ha aprovechado la ocasión de enfrentarlo con un auténtico peso pesado, y así demostrar si el mito es verdadero o falso.
Lo cierto es que no se lo han querido poner nada fácil, pues el rival que han elegido para la prueba es nada más y nada menos que el Porsche 911 GT2 RS, el 911 más potente que la marca de Stuttgart ha ofrecido en su gama hasta la fecha. Este 911 porta un motor con dos turbos que le entregan un total de 611 CV, y con el que consigue acelerar de 0 a 100 en tan sólo 3,5 segundos. El Juke-R por su parte, os recordamos que tiene un motor V6 de 485 CV. Aún así, puede que el resultado final os sorprenda, y es que ya sabéis como somos, preferimos que le deis al play y lo comprobéis con vuestros propios ojos, en lugar de contaros cuál es el resultado final.