Y llegó la hora, la hora para el equipo de Dani Sordo, la hora para el mismo Dani, para la nueva aventura de Mini en la WRC. Mucho tiempo lleva ya la especulación, los test, pruebas, las declaraciones de los protagonistas, de rivales, amigos… en definitiva mucho revuelo ha conseguido Mini con su participación en determinados rallys de este 2011. Y es que no es para menos, otro rival más, otro equipo oficial que junto Citroën y Ford intentará luchar por el campeonato. Y esto para el aficionado es sensacional. Aunque a priori, no es el mejor rally para debutar, dado que la prueba italiana siempre se ha caracterizado por su dureza y su habitual polvo en suspensión que perjudicará, a no ser que llueva, a los pilotos que salgan en posiciones más retrasadas.
Sobre todo después de que la federación finalmente no haya tomado ningún tipo de decisión respecto a cambiar el orden de salida como anunciábamos en anteriores artículos sobre el tema de las salidas en la WRC. Y eso provoca que como los anteriores rallys (y sin novedades en el frente) los líderes de la prueba sean los que salgan al día siguiente como primeros, con la repercusión que tiene eso al tener que limpiar la pista para los que vienen detrás, vamos, para allanar el terreno al rival.
Y por si fuera poco, hay novedades en Cerdeña en cuanto a sus tramos. Los tramos se verán desplazados hacia el interior con especiales más rápidas a las que estamos acostumbrados en ediciones anteriores, pero con los mismos saltos y pistas estrechas que hacen de la prueba italiana uno de esos rallyes en los que no se permite el error.
Y veremos como se plantea la batalla para Ford, antes de llegar a los rallys de asfalto, donde probablemente Sordo consiga mejores puntuaciones a tenor de lo que hagan sus ex-compañeros Loeb y Ogier.