Sólo en Rusia podría pasar algo así, son capaces de todo. Lo mismo se paran en mitad de una autovía con el consiguiente peligro que conlleva y sus consecuencias, o te montan una carrera de Porsche en mitad de Moscú. Si nada de esto te ha parecido extraño, que lo dudo, ahora los rusos terminarán de rompernos los esquemas.
Si circulas cerca de un aeropuerto te encontrarás señales como ésta, lo cual te advierte del peligro de que los aviones puedan volar bajo. Aunque parezca una tontería, es un verdadero peligro. Los motores a reacción de los aviones tienen muchísima potencia y si no sabes que te va a pasar un por encima el susto que te puedes llevar es descomunal (suenan una barbaridad) por no hablar del riesgo a salir volando. Sólo tenéis que ver este vídeo de Top Gear para comprenderlo.
¿Y por qué digo todo esto? Porque al piloto de este avión de combate ruso SU-24 le habrán cambiado el agua por vodka, porque sino otra explicación no tiene. Está claro que no tiene la misma potencia que un Boeing 747 para hacer saltar por los aires a los vehículos, pero es igual de peligros volar a tan baja altura siguiendo la carretera. La estela de aire que deja a su paso resulta más peligrosa de lo que puede parecer a simple vista.