En el Salón del Automóvil de Tokio de 1965, el fabricante japonés Toyota presentaba al público el increíble 2000GT, un deportivo de líneas suaves capaz de enamorar a toda persona que lo mirase. Poco después de su presentación, salió a la venta, y se ofrecía con una única motorización de gasolina de seis cilindros y 150 CV, que adoptaba del Toyota Crown, pero que había sido modificada por Yamaha. Dicho motor, se podía equipar con un caja de cambios manual de cinco velocidades o bien con una automática de tres.
A pesar de ser un automóvil espectacular, y uno de los mayores iconos de los deportivos japoneses, sólo se fabricaron un total de 351 unidades, todas en carrocería coupé. Sin embargo, dos de esas unidades, fueron modificadas para poder ser descapotables. ¿Y por qué tan sólo dos? Éstas unidades fueron un encargo de la productora que filmó la película de James Bond Sólo se vive dos veces, que fue rodada en Japón. Dicha productora quería que Sean Connery, que era el actor que hacía el papel de James Bond en dicha película, condujese un 2000GT.
Pero había un problema, que Sean Connery era demasiado alto para “entrar” en el 2000GT, por lo que tuvieron que descapotarlo para que pudiese salir en la película, y aún así, al actor le sobresalía un poco la cabeza por encima del parabrisas. La cuestión es que si el 2000GT es una rareza codiciada por cualquier amante del automóvil, aún más lo son cualquiera de las dos unidades descotables que existen del mismo.
Jay Leno, el famoso presentador y coleccionistas de coches, viajó hace poco a Japón, y tuvo el gustazo de poder probar una de éstas dos unidades. No hace falta decir que se quedó encantado con la prueba, y que se seguro que se fue con las ganas de llevárselo a su garaje de ensueño, y para no ser menos. Os dejamos a continuación el vídeo para que podáis ver el paseo que se dio con vuestros propios ojos.