¡Cuidado con las luces antinieblas!

Desgraciadamente hoy en día aún son muchas las causas por las que ocurren los accidentes de tráfico. Podemos decir que las principales causas son culpa de las distracciones, tales como hablar por el teléfono móvil, o no poner los ojos donde se deben de poner. A pesar de ser las distracciones las principales causas de accidentes en la carretera, también tienen mucha de culpa “ciertos hábitos” que también está en mano de los ciudadanos evitar, como el uso inadecuado de las luces.

Ya sean las luces de larga distancia como las luces antinieblas, trasera o delanteras, son luces diseñadas para ocasiones que lo requieran, y no para usarlas   cuando nos plazca. La razón es sencilla, su uso cuando no es requerido puede llegar a ser muy molesto para el resto de conductores, dificultándoles la vista y contrarrestando sus facultas al volante. Aunque no lo parezca, usar concretamente las luces antinieblas cuando no es necesario,  puede parecer un gesto muy insignificante, pero es el causante de unas 300.000 accidentes de tráfico al año en el Reino Unido.

Así lo ha demostrado un estudio realizado por Swiftcover, una aseguradora británica, que afirma que el uso inadecuado de las luces antinieblas es el causante de semejante cifra al año. Según las estadísticas, el 50 por ciento de los accidentes se registran en Londres, donde muchos conductores tienen el mal hábito de usar más de lo debido las luces antiniebla.

Lo más curioso de todo, es que el código de circulación británico prohíbe el uso de éstas luces cuando las condiciones metereológicas no lo requieren, y aún así, el uso de ellas no deja de ser algo común. Dejando a un lado el Reino Unido, hay que recordar que muchos son los países que también prohíben y penalizan el uso de éstas luces cuando no es necesario, y aún así, muchos son los conductores que las usan. Así que ya sabéis, ¡precaución con las luces antinieblas!