Gran Turismo, el documental sobre su creador

Tenemos la eterna manía de querer simular la vida real en el mundo virtual, cuando hay sensaciones que jamás podrán replicarse. Por poner un ejemplo claro de esta imposibilidad están los simuladores de vida social dónde está claro que es imposible enamorarse… ¿o sí?

En cualquier caso sí que hay sensaciones que no se pueden simular del todo y el mundo del automovilismo no se escapa de ello. Miles de opciones a nivel de software han salido al mercado intentando recrear el comportamiento de los vehículos en circuitos, y a nivel de hardware no es menos la cantidad de esfuerzo. Pero aún así, ni los equipos de Fórmula 1 consiguen simuladores 100% reales.

Hay que saber entender las limitaciones que la tecnología ofrece y dentro de éstas transmitir lo necesario al jugador. De nada sirve tener un volante con un motor de feedback tan potente como sería en la realidad, junto a un juego que sea capaz de simular hasta la deformación del neumático al tomar la curva, si de todas formas no vas a sentir como el coche empieza a irse de morro en caso de que subvire.

Kazunori Yamauchi, creador de la exitosa saga de videojuegos Gran Turismo, se ha metido de lleno con esta barrera en cada edición de su videojuego. Además de intentar ofrecer la mejor experiencia visual, ha intentado ofrecer la mejor experiencia de conducción con el mando de la consola. Cada edición de Gran Turismo no sólo ha sido un deleite visual respecto a los competidores de la época, si no que ofrecía una capacidad de personalización mecánica que ningún otro podía ofrecer.

Con la presentación de la sexta entrega de la saga, Sony ha creado este documental casi biográfico de cómo su creador tomó la inspiración para crear el videojuego y la atención al detalle impuesta en cada parte del videojuego.

Videojuego que recordemos ha sacado del sofá de casa a Lucas Ordóñez para correr Le Mans, o a Jann Mardenborough para fichar por Red Bull directamente sin haber pasado por la cantera de la marca de bebidas.

Os dejamos con el documental que, aunque en perfecto inglés con algún que otro subtítulo cuando hablan en japonés, no tiene desperdicio ninguno.

httpv://youtu.be/QESGXTFFZXM