Las predicciones a veces se cumplen, y ésta vez se han cumplido. Ya os contamos cómo iba el caso de espionaje en Renault, y la que se montó al final resultando que el problema no era externo, sino interno por culpa de un avaricioso encargado.
Patrick Pélata, jefe de operaciones de Renault y hombre de confianza del presidente de la alianza Renault-Nissan Carlos Ghosn, ha presentado su dimisión, de nuevo. Ya lo hizo cuando saltó el escándalo de espionaje, pero el propio Ghosn se lo denegó. Se la ha vuelto a rechazar porque Ghosn siguen pensando que es una gran pieza clave en Renault y no puede desprenderse así como así de sus servicios, pero ésta vez dejará el puesto de jefe de operaciones por otro dentro de la marca gala.
Si hacemos memoria, recordamos que todo este lío se montó en enero cuando la compañía despidió a tres altos ejecutivos acusándolos de espionaje industrial a favor de un fabricante chino. Habrían estado filtrando datos importantes de la tecnología eléctrica de la alianza Renault-Nissan, según un informante anónimo. Investigaciones internas, e incluso con la colaboración de los servicios de inteligencia franceses, se descubrió que todo era una trama, supuestamente, de un empleado a cargo de la seguridad interna de Renault, Dominique Gevrey. Éste está acusado de querer beneficiarse de un gasto de 300.000 € que tendría que desembolsar la marca para autorizar falsas investigaciones.
Este grave desagravio público de Renault se ha saldado con el despido de Gevrey y dos compañeros de departamento, a la que se une la secretaria general de Renault. También están en la cuerda floja el jefe del departamento legal y uno de los jefes de personal de los que, a estos la tensión les come, se les ha suspendido de empleo y sueldo mientras se decide su futuro. A raíz de esto, Renault se ha visto obligada a reorganizar el organigrama de la empresa, haciendo que los departamentos de recursos humanos, secretaría general, departamento legal y finanzas respondan directamente ante el presidente Carlos Ghosn. También establecerá nuevos protocolos de seguridad con la ayuda de dos consultores externos especializados en criminología, inteligencia y RRHH.