Desde el 7 de marzo, las autovías y autopistas de España han estado limitadas a 110 km/h con la excusa del ahorro energético.El Consejo de Ministros ha apurado hasta la última semana para deliberar y derogar dicho límite. El vicepresidente primero y Ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha anunciado que no seguirá vigente el decreto que no permitía conducir por encima de 110 km/h en autopistas y autovías. A partir del 1 de julio, volverá el anterior límite máximo de velocidad: 120 km/h.
Y si, estamos leyendo bien “A partir del 1 de julio, los velocímetros podrán marcar 120 km/h sin ningún problema (turismos sin remolque y motocicletas)”. Aunque según el modelo eso también es 130 km/h debido al error de medición, siempre marcan más velocidad de la real, o en el mejor caso la velocidad exacta. Volver a los 120 km/h supondrá también un coste. Las señales de 120 km/h que se cubrieron con pegatinas solo precisan de operarios que las dejen como estaban, pero en otros casos habrá que reemplazar directamente los discos, porque resultó en algunos casos el reemplazo directo más interesante que las pegatinas.
Vamos, que la idea de reducción de coste no ha sido tal. Sigo pensando que esto era un parche, y que ya habrán conseguido recaudar, lo necesario con esta nueva norma, que aunque la población ha tomado bastante bien, no era una decisión firmemente lógica.
Vía | RTVE & Terra