“Muy bien eh, buen trabajo, buen trabajo” – Así de contundente fue Felipe Massa cuando Hamilton estaba respondiendo las preguntas que le realizaban en una entrevista personal al finalizar el GP de Singapur del pasado domingo. Y esto viene ya de largo, opino, que desde el Gran Premio de Brasil donde Massa perdió el mundial que le colocaba como campeón del mundo justo antes de que Hamilton pasara a Timo Glock y se colocara como campeón en la última curva quitando toda opción al brasileño. Desde ahí el pique entre el británico y el brasileño, de ahí el pique entre McLaren y Ferrari por quien de los dos es mejor (todos lo sabemos, pero también sabemos como se le va la cabeza al inglés).
Pues bien, en Singapur, lo que ocurrió es que Hamilton intentó después de pasarse de frenada, adelantar a Massa, provocándole un pinchazo en una de sus ruedas, y la siguiente parada en boxes que le resulto tremendamente decepcionante para poder lograr una posición respetable en la clasificación final. Vamos que se chocaron, al más puro pique Prost-Senna, y esto ya va para largo y para pique “mítico”.
Aunque el jefe de filas de McLaren, Whitmarsh en declaraciones, comenta sobre el hijo prodigio de las flechas platedas:
“Creo que tienes que correr riesgos a la hora de adelantar. Y él es un piloto que quiere adelantar rápidamente. Ahora y después de la prueba lo lamentará y ojalá hubiera esperado tres curvas o así para adelantar. El hecho es que ocurrió. Estuvo acertado o equivocado. Después de lo sucedido, realizó una carrera impecable y no debería haber sido penalizado ya que su alerón delantero estaba dañado. No debería haber perdido posiciones en la salida. En el deporte y en la vida las cosas van bien o van mal, creo que en esta ocasión fueron mal”
Me gustaría saber qué opina el jefe de Ferrari y realmente estoy emocionado al pensar lo que resta de temporada y la de piques que vamos a tener entre estos dos y quien sabe si entre Alonso y Alguersuari también…