Una fábrica de coches tiene que estar prevista de todo tipo de suministros para que la actividad no cese en ningún momento. Debe estar prevista principalmente de piezas mecánicas, tales como transmisiones, frenos, motores, etc. También debe de tener en el almacén todo tipo de materiales que forren el interior de un coche, como los sillones, o las alfombrillas.
Esperad, ¿alfombrillas?, pues sí, por increíble que parezca las alfombrillas son un elemento más que debe de portar un coche, y si no que se lo digan a Chrysler y a General Motors, que han tenido que paralizar nada más y nada menos que seis fábricas entre Estados Unidos y Canadá. Pero lo peor no es eso, sino que además, la escasez no sólo ha sido de alfombrillas, sino también de tapicerías.
La razón de este contratiempo han sido las inundaciones que recientemente ha sufrido el estado de Pennsylvania, y concretamente en la fábrica de Autoneum Holding AG de Bloomsburg. Dicha fábrica pertenece a una empresa suiza que está especializada en la producción de todo tipo de elementos interiores. Y es el principal proveedor de alfombrillas y algunas tapicerías tanto de General Motors como de Chrysler.
Los productos de esta empresa se emplean en modelos líderes en ventas en los Estados Unidos. Que desde principios de la semana pasada han sufrido dichos contratiempos. Los modelos afectados de General Motors son el Chevrolet Equinox, el Impala y el Camaro. Pero no han sido los únicos, pues General Motors también puede lamentar la reducción del ritmo de producción del Buick Regal y del Cadillac CTS.
El grupo Chrysler no se queda nada atrás, pues también tiene que lamentar la paralización de sus modelos Dogde Charger, Avenger y Challenger. Y de los Jeep Liberty, Chrysler 200 y 300. Autoneum también es el proveedor de Ford, que ha dicho que vigilará de cerca su inventario textil; y de Volkswagen, que aún no ha sufrido los efectos. Esta empresa también es el principal proveedor de Toyota y Daimler, que fabrica los Clase M, R y GL en EEUU para todo el mundo. Si la cosa no cambia pronto seguro que los mencionados también se tendrán que ver obligados a paralizar sus líneas de montaje y a retrasar alguna que otra entrega.