Es de esperar, que tras la presentación y futura llegada al mercado de la subdivisión eléctrica de “i” de BMW, no se queden simplemente en un pequeño modelo urbanita y un deportivo. El sedán tiene que acabar llegando, tarde o temprano.
Seguramente BMW no se quede sólo en esos dos modelos, y acaben teniendo líneas prácticamente paralelas, y el primer paso hacia el mundo eléctrico de BMW es un punto intermedio entre esos dos modelos. Pero de ahí, a que me quieran vender una mole como el Serie 7 eléctrica, hay un abismo. Más que nada porque las palabras eficiencia y Serie 7 son antónimos prácticamente entre sí.
A BMW le gustan los retos, y hacer que una gran berlina como el Serie 7 se mueva eléctricamente, es de locos. Pero las fotos espía que tienen en Autoblog son las que son. Y no me voy a ir muy lejos para daros las primeras señales sobre que ese modelo es eléctrico. Fijaos en la anchura de las ruedas. Es, cuando menos, ridícula para un modelo de esas características.
También están las obviedades como los pasos de rueda que no cuadran con la carrocería del modelo, lo que quiere decir que más que seguramente sea una mula de pruebas. O también, aunque difícilmente apreciable en las fotografías, los logotipos de ActiveHybrid en la parte trasera.
Más difícil de ver es lo que se intuye detrás de las ruedas. A través de sus radios se aprecian los motores eléctricos in-hub, que empujan directamente desde las mismas ruedas con energía eléctrica. He visto BMW Serie 7, y sus pinzas de freno son demasiado grandes, pero aunque igualando el tamaño, la forma no es para nada la misma.
Si consiguieran hacer un “i7” sería un gran reto, puesto que como ya comentaba antes, los modelos eléctricos se caracterizan por ser versiones o aligeradas o poco pesadas, y un Serie 7 es un modelo prácticamente gigante.
Vía Autoblog