Ayer en Scottsdale, en lo más profundo de Arizona, se celebró una subasta pública organizada por Barrett-Jackson. En ella se subastó el primer Chevrolet Corvette 427 Convertible, que es la primera unidad oficial de una serie limitada que conmemora los 60 años de la saga Corvette.
Bueno, y creo que no sería noticia si no se hubiese vendido por 6 veces más que su precio real, ya que la primera unidad de la serie alcanzó los 600.000 $ de precio, unos 465.00 € que algún alma caritativa estuvo dispuesto a desembolsar a por un Corvette con pegatinas de hace 60 años. Por que al fin y al cabo, este Corvette no tiene nada nuevo.
El modelo se basa en un refrito de piezas de los Z06 y ZR1, aderezado con las pegatinas conmemorativas del 60 aniversario de la saga. Lo más llamativo que tiene es el motor LS7 de 7 litros en V8 que desarrolla una potencia inusitada en un Corvette descapotable, 512 CV a techo descubierto. La cifra del par motor se queda en 637 Nm que tendrán que ser digeridos a través de una caja de cambios manual de 6 velocidades. Por lo menos, las cosas a la antigua, saben mejor.
Teniendo en cuenta que un Corvette descapotable cuesta alrededor de los 90.000 €, el precio alcanzado para esta unidad especial me parece una completa exageración ya que no te dan nada distinto, simplemente unas pegatinas viejas y punto. No me parece aceptable en los tiempos que estamos, pero cada uno con su dinero y su conciencia hace lo que quiere. Quizás fue esto último lo que llevo a pagar esa ingente cantidad de dinero por el ‘Vette, ya que la subasta también tenía como fin recaudar fondos para la lucha contra el hambre.
Aunque viendo la pinta de los asistentes, con la comida que despilfarran ya se acabaría el hambre en el mundo.
Vía Motorpasión
Juan says
Qué locura, le hubiese salido más barato comprarse un Corvette normal y ponerle unos vinilos.