No hace mucho os informábamos de que Abarth llegaba a Estados Unidos con el Grande Punto y el 500. A pesar de que el Grande Punto es el modelo más potente de los dos, la marca italiana entraba en el mercado norteamericano con la idea de que el modelo que más triunfase fuese el Abarth 500. Y no es nada raro, ya que el 500 básico de Fiat ha tenido una gran aceptación en aquellos lares, y ese factor ha llenado de un fuerte optimismo a Abarth.
Este optimismo, no le ha hecho dudar a la marca italiana lanzar al 500 con un precio de 22.000 dólares, que vienen a ser unos 17 mil y algo de euros. Hasta ahí todo bien, teniendo en cuenta que en España el precio base de éste modelo es de 18.990 €, resulta incluso barato. ¿Pero barato hasta que punto?, quizás en España el precio del 500 más picante de todos no esté tan mal teniendo en cuenta su competencia, pero en la tierra del Tío Sam, con esos 17 mil dólares podemos comprar coches más atractivos y radicales que el pequeño italiano. ¿Qué modelos?, pues para empezar, todo un Ford Mustang V6 de 305 Cv de potencia, o un Hyundai Genesis Coupe de 210 CV, que comparados con los 160 CV del 500 Abarth, compararlos parece incluso absurdo.
Sí, lo sabemos, con ese dinero, y teniendo en cuenta el precio de la gasolina en Estados Unidos, todos y todas elegiríamos el Mustang (yo desde luego sin pensármelo dos veces), pero entonces, ¿es el Abarth 500 caro para el mercado norteamericano?. Aunque parezca mentira, la respuesta es no, ¿por qué?, pues porque si lo comparamos con otros modelos similares que se comercializan en Estados Unidos, como el Mini Cooper S, no tiene un precio tan alto, puesto que el Mini vale 1.800 $ más caro.
Además, es una alternativa diferente a los típicos modelos que rompen las barreras de ventas allí, porque cualquiera tiene un Mustang (y no me extraña), y un Abarth 500, pues queda más original en el garaje. Por lo tanto yo diría que la clientela del Abarth 500 en territorio norteamericano será bastante especial, porque como repito, con alternativas como las que se encuentran allí a ese precio, no sería yo desde luego el que se comprase ni un Abarth 500 ni un Mini Cooper S.
Interesante reflexión