Viendo como es el nuevo Viper, nadie que haya visto las anteriores generaciones de la cobra diría que es completamente nuevo. Es más, seguramente ni si quiera me creáis cuando os diga que es la quinta generación del Viper.
Personalmente estoy algo defraudado con este nuevo Viper, porque por más que lo veo, sigo viendo el mismo coche de siempre. Parece más un restyling profundo que un modelo completamente nuevo, como nos quieren vender desde Dodge.
Sí que cuenta con el techo de doble burbuja que caracteriza a los Viper, pero en vez de ser un modelo nuevo que recuerde a los viejos es más un modelo viejo con toques nuevos. Simplemente renueva el frontal con unas nuevas ópticas completamente distintas, mientras que las ópticas traseras recuerdan bastante a las de los modelos anteriores.
Estoy bastante decepcionado con este nuevo Viper, esperaba algo distinto la verdad, pero aun así tras el disgusto inicial por encontrarme más de lo mismo, es un Viper y la cobra es mucha cobra.
En unas horas se hará oficial en el Salón de Nueva York.