Como en casi todos los temas, por no decir en todos, dentro del automovilísmo también encontramos casos bastante curiosos y muy poco usuales. Casos que cuando los lees u oyes te parecen una exageración o simplemente te niegas rotundamente a creer. Uno de estos casos bien podría ser el que os traemos sobre un Subaru Legacy Wagon de 1996 que hace tres meses, se estancó en un lago de agua dulce en Finlandia. En aquel momento el lago estaba casi congelado, por lo que su dueño, que pudo escapar con sus perros, (que también iban en el coche), se vio obligado ha abandonar el coche allí hasta que el clima se suavizase un poco, y el lago se descongelase por completo.
Afortunadamente, el dueño de este Subaru fue bastante precavido, y antes de abandonar el coche, que poco a poco se sumergía cada vez más en la profundidad del lago, consiguió apagar el motor. Ésto hizo que el coche se quedase exento de graves daños en el motor o en otros componentes electrónicos, y también, que curiosamente, arrancase a la primera. Sí, puede parecer disparatado, pero después de llevarse tres meses en el fondo de un lago, el motor bóxer de cuatro cilindros de este Subaru Legacy, fue capaz de arrancar a la primera.
Según su dueño, antes de arrancarlo tuvieron que sacar un pez vivo del compartimiento del motor, vaciaron el tanque de combustible y el cárter de agua, y además limpiaron las bujías y le rellenaron algunos líquidos. Pocos pasos para que el coche arrancase sin problemas, aunque eso sí, a pesar de que éste Legacy ha demostrado una gran fiabilidad y dureza, ahora tendrá que sufrir una auténtica limpieza de interior y mecánica para tener un funcionamiento lo más parecido al que tenía antes. Por no hablar de su carrocería, que lo más probable es que no tarde en presentar signos de corrosión y óxido.
Fuente Autoblog Usa