Después de que nos enteráramos que Toyota vuelve al mundial de rallyes, salta otra noticia, menos esperanzadora con mismo protagonista. Y es que, si con la marcha de Peugeot, el campeonato del mundo de resistencia terminaba de perder la ilusión por vencer a Audi, ahora Toyota podría abandonar también la resistencia después de su regreso este mismo año.
A todo esto, el equipo japonés tenía en su programa estar tres años en el campeonato del mundo de resistencia, pero la nueva normativa que impone el ACO para 2014 en las 24 Horas de Le Mans y el World Endurance Championship les trastoca todos los planes. Y no es una mera pataleta, puesto que Toyota tiene ciertos argumentos.
El principal problema es que el ACO pretende llegar a un 41,5 % de eficiencia en los motores de gasolina, y hasta ahí Toyota no llega. Actualmente se llega hasta un 38%, y en palabras de Yoshiaki Kinoshita, máximo responsable de Toyota Motorsport, la eficiencia energética que se exige en el nuevo reglamento para los motores de gasolina está muy por encima de lo lógico. Para Kinoshita, superar el 40% de eficiencia es prácticamente un sueño.
Y a ésto se le suma la manga ancha con los motores diésel, que adivina quién los utiliza, Audi. Éstos, sólo necesitan un 42,5% de eficiencia, lo cual desde Toyota ven razonable e instan a que se les proponga un 45% de eficiencia, lo cuál más o menos igualaría las condiciones.
De todas formas, Toyota lo ha dejado caer de tal manera que parece algo más que una amenaza. También hablan de que deberán ponerse a trabajar rápido en el proyecto del WRC, lo cual, a mi corto entender, es una indirecta muy directa.