El Gobierno de Castilla-La Mancha ha hecho el ridículo con la subasta de vehículos oficiales. Es cierto que muchos vehículos oficiales que tienen las comunidades sobran, y la presidenta María Dolores de Cospedal arrancó su presidencia con un fin muy concreto: recortar gastos.
Está bien pensado que los pongan en subasta y así intentar recuperar algo de dinero a la vez que se quitan un cargo de encima, pero sacar sólo 35.500 € por la venta de 18 vehículos de los 24 subastados es a todas luces un craso error. Sin tener en cuenta los años del vehículo o el kilometraje, cada coche se ha vendido a una media de 1.900 €. Asombrosamente bochornante, más que nada porque es el dinero del contribuyente el que se ha tirado por el retrete.
Lo más intrigante es que alguno de los vehículos subastados ya han pasado por otras subastas anteriormente sin haber encontrado dueño, e incluso de los vendidos, algunos pujadores se han llevado hasta 2 o 3 vehículos. Un completo chollo, y no lo que os contábamos sobre vehículos de segunda mano apetecibles.
Vía Europa Press
