Las pick-ups basadas en turismos normales es algo que existe desde hace más de treinta años. Podemos decir que no son un tipo de automóviles muy común, pues suelen verse en mercados muy específicos, como por ejemplo el australiano. Sin embargo, muchas marcas han intentando probar suerte lanzando alguno en un mercado dónde no suelen verse mucho, y la jugada no les ha salido demasiado bien.
Un buen ejemplo lo tenemos con el Baja de Subaru, una pick-up basada en el Subaru Outback pensada principalmente para el mercado norteamericano y canadiense. No era la primera vez que una pick-up basada en otro automóvil que no lo fuese se lanzaba en estos dos mercados ni mucho menos, pero el Baja, era un nuevo concepto. La marca japonesa había cogido un Outback y lo había convertido en una pick-up, pero dejando sus cuatro puertas y haciendo su interior más versátil.
La zona de carga se podía conectar sin problemas con el interior del coche y entre otras cosas, tenía anclajes para bicicletas, porque después de todo, el Baja estaba pensado para deportistas, razón por la que quizás no encajó lo suficiente. Y es que como decimos, el Baja era diferente a cualquier otra pick-up proveniente de otro modelo, era un concepto que no se había visto antes, y que aunque a simple vista pareciese totalmente revolucionario e innovador, no consiguió llamar lo suficiente la atención del público.
Puede que la razón fuese que su estética era la misma que la de un Outback, o que como hemos dicho, estaba pensado principalmente para deportistas, y no para ofrecer una función utilitaria. El Baja era un automóvil pensado para el ocio, así lo querían hacer ver los empleados de Subaru, que lo consideraban todo un acierto. Así podréis verlo en el vídeo que la marca publicó hace unos años al poco tiempo de lanzar el modelo al mercado.