Otra de esas novedades tan esperadas que ha traído el Salón del Automóvil de Detroit es la variante más radical del Audi A7, el RS7 Sportback. Este modelo nace para cubrir el hueco del Audi RS6 berlina, puesto que el RS6 sólo se comercializa con carrocería familiar. Es por ello que adopta muchos detalles del RS6 Avant, entre los que están el paragolpes delantero, la suspensión rebajada o los sillones deportivos de piel entre otras cosas.
Pero de todo lo que ha adoptado del RS6 Avant, lo que más se puede destacar es su motor, pues el RS7 Sportback también equipa el motor TFSI de 4 litros que rinde una potencial total de 560 CV. Este motor estará acompañado de una caja automática Tiptronic de ocho velocidades, gracias a la cuál el RS7 Sportback le transmitirá a su conductor una conducción cargada de deportividad y diversión.
En el nuevo RS7 Sportback el rendimiento está asegurado, al igual que un buen nivel de equipamiento, pues esta “joyita” no está exenta de ninguno de esos detalles que distinguen a un modelo RS de Audi, como son los pedales de aluminio, o los detalles de carbono, como algunos elementos de su interior.
Por supuesto, también contará con algunos elementos opcionales, entre los que están los frenos cerámicos, la suspensión adaptativa Dynamic Ride Control o las llantas de aleación de 21 pulgadas (de serie cuenta con llantas de 20 pulgadas). Llegará a los concesionarios a lo largo de primavera, por lo que aún no se han dado detalles sobre cuáles serán sus precios, aunque suponemos que serán muy similares a los del Audi RS6 Avant. La cuestión es que Audi nos ha vuelto a sorprender, y nos ha demostrado que está dispuesta a seguir avivando a su gama de modelos de más alto rendimiento, que nos recuerdan de qué es capaz la marca de los cuatro aros.