El Serie 5 es uno de los modelos más importantes y representativos de la marca alemana BMW. A lo largo de su historia, ha sido uno de los modelos que más ha vendido, y por ello, cuenta con varias generaciones, que han ido incorporando muchas mejoras a lo largo de su evolución. Hoy queremos hablaros de uno de los Serie 5 más destacados, la tercera generación, denominada E34, un modelo que después de todo, aún se sigue dejando ver por las calles.
No es de extrañar que así sea, pues a lo largo de su vida comercial, se vendieron más de 1,3 millones de unidades. Llegó al mercado en el año 1988, y sería el último BMW en reflejar en su frontal 4 faros redondos individuales. Otro aspecto que destacaba en su diseño, es que abandonaba la inclinación del frontal que reflejaba su antecesor, para ofrecer un frontal liso y firme; a diferencia del BMW Serie 7 E32, un modelo en el que se había basado, y al que se asemejaba bastante.
Innovaba en diseño y también en tecnología, pues ofrecía elementos que lo situaban por encima de muchos de sus competidores en aquella época. También cabe destacar que fue el primer Serie 5 en ofrecerse con carrocería familiar oficialmente, una carrocería que se sigue conservando en el Serie 5 en la actualidad.
Asombró también al público la incorporación de su variante más radical, el M5, convirtiéndose en la segunda generación de la famosa berlina deportiva. Ésta variante equipaba un motor de seis cilindros que ofrecía una potencia total de 311 CV, que más tarde se elevarían a los 335 CV. Para que podáis conocer un poco más de cerca a éste fantástico automóvil, os traemos un vídeo publicado por la propia marca, en el que Ralf Langmeier, jefe de diseño de BMW, nos habla un poco (en inglés) sobre la importancia que ha tenido este modelo no sólo para la familia Serie 5 en sí, sino para la propia marca bávara.