El piloto inglés Lewis Hamilton se ha hecho con la victoria en el último GP de F1 de EEUU celebrado este pasado fin de semana en el circuito de Austin. Lo ha hecho por delante de su compañero Nico Rosberg, la quinta victoria consecutiva para el inglés que sigue impasible a por la victoria en el mundial.
Nico Rosberg debe estar alucinando. ¿Cómo puede ser que un inglés le esté pasando por encima de esta manera con un coche alemán y de su mismo equipo? Pues así es, la persistencia de Hamilton y su marcado estilo de pilotaje lo han llevado a ganar la quinta carrera consecutiva en este mundial. Rosberg aún no se lo puede creer.
Cerrando el podio en este Gran Premio de las Américas cómo no otro que no podía faltar a la fiesta, el piloto australiano Daniel Ricciardo. En Red Bull no se esperaban tampoco el torbellino que supondría el “canguro” sonriente que hasta se les ha escurrido de las manos su pupilo estrella, Sebastian Vettel.
Alonso, 6º y a empujones
Lo que va a perder la Fórmula 1 si Alonso se toma un año sabático. Los comentaristas que retransmiten en abierto no son precisamente el mejor ejemplo para definir la calidad del asturiano porque, por exceso, consiguen que acabemos odiando al piloto.
Pero Alonso es bueno, muy bueno. Raikkönen no es tan malo, también consigue exprimir mucho el coche, pero Ferrari este 2014 se merece aún peores resultados.
No obstante Alonso consiguió ser, otra vez más, el primero de los demás acabando en sexta posición tras los dos mercedes, el Red Bull de Ricciardo, y los dos Williams que, por otro lado, le han devuelto un poco de gloria a uno de esos equipos que no debería haberla perdido nunca.