Parece ser, y no como en Fast & Furious 6, que utilizaran réplicas de los coches empleados en la película. Los coches que protagonizarán la película serán de la talla del McLaren P1, Koenigsegg Agera R, Bugatti Veyron SS, GTA Spano y Ford Mustang. Con esa lista de superdeportivos, y salvando al Mustang, cada uno de ellos supera el millón de euros por coche, lo cuál no debe ser nada barato hacerles algún roce en las escenas.
Aunque de todos ellos, y sin que sirva de precedente, el que más me gusta personalmente es el Porsche Cayenne utilizado por el equipo de cámaras. Como bien indica el nombre del equipo para el que trabaja, el Cayenne parece ser el único modelo capaz de aguantar el ritmo de los superdeportivos en las escenas de acción, y dar cobijo suficiente para el personal y para montar las cámaras necesarias para la película.
Deseosos estamos de saber el resultado de la producción, desde que conocimos que Need For Speed tendría versión cinematográfica.