Tras rodar la primera parte de lo que luego se convertiría en la saga de A Todo Gas, Paul Walker se enamoró de los coches potentes tras pasar por las clases que le dieron los especialistas para poder rodar la película con seguridad. Con el gusanillo ya encima, conoció al salvadoreño Roger Rodas, que era aficionado desde pequeño al mundo del motor, y ambos crearon la empresa Always Evolving, mayormente conocida como AE Performance.
Esta empresa se ha estado dedicando desde su creación a fabricar piezas de alto rendimiento para coches de corte deportivo, e incluso apoyarles en alguna que otra carrera tanto a Paul Walker como a Roger Rodas, que para eso eran los jefes. Con el paso del tiempo consiguieron ir acumulando una serie de coches en sus instalaciones para su deleite personal.
Hace cosa de un año los chicos del canal Drive en YouTube, concretamente Matt Farah, se pasaron por un garaje bastante impresionante por la zona de Los Ángeles con la condición de que tras publicar lo que vieron siguiera siendo anónima. La muerte de Paul y Roger en un accidente de tráfico a hecho que Matt pudiera destapar el secreto de que el garaje que visitó les pertenecía a ellos.
Os dejamos con el vídeo para recordar el impresionante garaje:
httpv://youtu.be/U189SwhPXKI
Juan González says
Menuda colección, esperemos que antes de que ambos se marchasen, hubiesen visto la nueva generación del Mustang.
Víctor Luis says
Seguramente habrían tenido acceso a ella antes que nosotros.