El chiste fácil del título está forzadísimo lo sé, pero si fuera humorista no estaría aquí, cachondos. Hoy os traigo no una preparación más sobre el Volkswagen Golf, si no la madre de todas las preparaciones, que yo sepa.
La firma alemana, con acento italiano, Simoneit Racing pensó que los 270 CV no eran suficientes potros para su Black Pearl Golf R y quisieron echarle algo más de picante al “soso” alemán. Bueno, yo creo que se pasaron, porque su preparación llega a los 530 CV, y menos mal que el Golf R monta tracción integral que si no haría papilla las ruedas delanteras en un semáforo.
Pero hay que seguir una serie de pasos para conseguir tanta potencia. Primero un cambio en el capó, que pasa a ser de fibra de carbono. Ésto, si bien no influye en la potencia, mola mazo. Mecánicamente se ponen algo más serios, cambiando el sistema de escape, el intercooler y la bomba de gasolina por una de mayor presión. Pero esta fase, la primera, solo llega hasta los 335 CV.
Después lógicamente está la segunda fase, que es menos natural que la primera. La naturalidad de una preparación está en reforzar los pistones, cambiar escape, etc., eso es lo que se hacía antes. Ahora, hackeando la centralita puedes llegar a hacer locuras. Como que un coche preparado para soportar 270 CV tenga la desfachatez de querer soportar casi el doble, y si no es más es por vergüenza.
Pero si algo caracteriza a los alemanes es su saber hacer bien las cosas, básicamente. Si le metes a un coche el doble de potencia para la que está preparado, vas a reventarlo sí o sí. Para que esto no ocurra refuerzan también la caja de cambios DSG del Golf R.
Lo que no termina de cuadrarme es el precio, 5.000 € por la preparación. No se habla nada de la posible mano de obra que puedan cobrarte, pero sigue siendo demasiado barato para mi gusto, y no es por volverme pijo, si no que es mucha potencia. Teniendo en cuenta el precio “base” del Golf R más la preparación, se quedaría en unos 43.000 € los 530 CV, cuando el GT-R teniendo los mismos caballos, cuesta el doble, y funde cajas de cambio que da gusto. No sé, no sé.
Vía Motorpasión