La cosa está entre campeones del mundo, y es que si el mundial comenzara ahora mismo, sería muy divertido y emocionante sinceramente. Lo que ahora mismo, Vettel parte con una ventaja muy amplia, sigo pensando, que el mundial lo tiene en el bote y que no hay otra posibilidad. Tiene un margen de error de 4 carreras en las que no hace falta ni que puntúe, y aún así seguiría siendo líder de este mundial. Aunque los protagonistas de Alemania no fueron del equipo de la bebida energética, el pastel se lo repartieron entre Hamilton y Alonso. Todo comenzó con una buena salida del español y otra mejor del inglés.
Fueron unos pocos metros, apenas veinte. Eso fue lo que duró el liderato real de Fernando en Nurburgring, lo que tardó en deshacerse el acierto en la estrategia del equipo Ferrari tras la segunda parada del piloto asturiano, lo que pudo mantenerse en primera posición el español con sus neumáticos helados como el clima de las montañas de Eifel ante la llegada de un desbocado Hamilton, genial ayer, con compuestos en su punto óptimo de temperatura y ayudado por un McLaren que, al fin, ha cambiado el gris por el plata. ¡Qué manos las de estos dos!
Aunque lo curioso es que Ferrari llevó un coche nuevo a Silverstone y ganó. McLaren, aquí en Nurburgring y venció. En las últimas cuatro carreras disputadas ha habido cuatro ganadores diferentes, Button, Vettel, Alonso y Hamilton, algo que no ocurría desde las cuatro primeras carreras de 2003. El Mundial se alegra, el campeonato se anima con Hamilton y Alonso ante el discurso monótono y brillante de Vettel. La cosa ha cambiado… En Hungría, la próxima semana, más. Y un escalón, mejor.
Alonso al termino de la carrera comento en declaraciones: “Estábamos en condiciones de ganar” y es cuanto menos, curioso el detalle de que su rival (y amigo) Webber llevara en plan taxista al español hasta boxes ya que el coche del asturiano se quedó relativamente sin gasolina (la FIA necesita 1 litro del compuesto de los coches, por lo tanto Ferrari no quiso quedarse sin gasolina al 100% y prefirió parar el coche en medio de la pista una vez terminada la carrera).