Nissan se ha propuesto el reto imposible que muchas marcas llevan intentando conquistar prácticamente durante toda la vida del modelo, y no es otra cosa que hacer un coche mejor que el Golf. El compacto alemán es líder indiscutible del segmento C aunque algunos no entendamos por qué. Quizás sea por su calidad de acabados, la durabilidad de su motor, o “el Villarato“, vete tú a saber.
La marca japonesa invertirá fuertemente en la planta inglesa de Sunderland, para sacar un diseño y unas calidades superiores a las del Golf. Y es literal porque Andy Palmer, vicepresidente senior y jefe de planificación global de Nissan, hacía hace unos años estas declaraciones:
Hasta la fecha, hemos crecido con gran éxito esquivando a la competencia con coches como el Qashqai, pero si queremos llegar más lejos tendremos que ir a por todas. El segmento C es un área de crecimiento lógica. El Qashqai y el Juke conseguirán parte de ese mercado, pero ir a por todas significa construir un coche que sea mejor que el Volkswagen Golf.
Ahora, la noticia se confirma con la inversión de 154 millones de euros en la planta que tienen en Reino Unido, la cual conseguirá dar empleo a 6.225 trabajadores y fabricará unos 550.000 vehículos al año. En esa misma fábrica también se producen los Note, Juke, Qashqai y la versión europea del Leaf, pero no llegan a esa cifra del más de medio millón de vehículos anual. Para llegar a esa cifra se sumará una producción de 80.000 vehículos más, los cuales serán el futuro compacto de la marca nipona.