Entre las novedades que pisaran las pistas que componen la temporada de este año del Deutshe Tourenwagen Masters (Campeonato Alemán de Turismos), más conocido como DTM, y que comenzará el 29 de éste mismo mes en Hockenheim, se encuentra un nuevo Safety Car, que es ni más ni menos todo un Mercedes-Benz C63 AMG Black Series. Éste modelo sustituirá al Safety Car de Mercedes-Benz de la temporada 2011, que también era un un clase C, concretamente un C63 AMG berlina.
La versión del C63 AMG Black Series que actuará como Safety Car montará el mismo motor V8 de 6,3 litros y 510 CV de potencia que utiliza el modelo de producción, con el que éste radical coupe es capaz de acelerar de o a 100 en 4,2 segundos y con el que consigue una velocidad máxima de 300 km/h. Aún así, como es de esperar, ésta versión recibe algunos cambios respecto al modelo normal, entre los que se encuentra una modificación del sistema de escape.
Además, Mercedes-Benz también lo ha equipado con el paquete opcional AMG Track, que incluye unas llantas de 19 pulgadas arropadas por unos neumáticos Dunlop Sport Maxx Race y refrigeración activa del diferencial trasero. También cuenta con la presencia de un kit aerodinámico, compuesto por un splitter delantero de fibra de carbono, un alerón trasero fijo de hoja ajustable y algunos elementos más acabados también en fibra de carbono.
En su interior, se encuentran unos asientos tipo baquet a los que acompañan unos arneses de seguridad con cuatro puntos de anclaje. También se le ha dotado de un sistema de radio con dos vía, y de una pantalla, situada en la consola central, muy cerca de los botones que controlan las imprescindibles luces de seguridad de color naranja, compuestas por luces intermitentes LED, cuya presencia es obligatoria en todo Safety Car actual que se aprecie.