Un automóvil es un objeto que se puede mirar desde muchos puntos de vista. Podríamos decir que su nacimiento fue ni más ni menos que la necesidad, el llevar a una persona desde un punto A a un punto B. Pero dentro de esa necesidad, también se pueden contar con otros elementos como la pasión y el cariño con el que se hacen. La necesidad de crear un objeto utilitario llevó poco a poco a la necesidad de crear un automóvil veloz para satisfacer a los sedientos de velocidad, a crear un automóvil sin capota para los que querían disfrutar de una conducción al aire libre, y así con muchos otros casos.
Con el paso del tiempo han ido surgiendo nueva marcas, que han ido creando tendencias, innovando de una forma sorprendente, etc. Podemos decir entonces que el mundo del automóvil no ha dejado de ofrecer aquello por lo que nació, el transporte, pero que a parte de eso no ha dejado de ofrecer elementos como la competición, la pasión y el entusiasmo desde sus inicios. Después de todo un automóvil no se puede definir solamente como un simple utilitario que transporte de un punto a otro, porque además de hacer eso, está compuesto por un diseño específico, y tiene unas características que lo diferencian del resto, trasmitiendo así, como quiero decir, pasión en muchos aspectos.
Cierto es que estas características cobran más fuerza cuando hablamos de un automóvil deportivo, creado especialmente para emocionar, para sorprender y sobretodo para enamorar. Pero un pequeño utilitario, como puede ser un Kia Picanto, por citar un ejemplo, a pesar de estar pensando para ser un mero utilitario, también porta una personalidad y un diseño, que pueden hacer que su dueño o dueña esté tan contento o contenta con su compra como el dueño o la dueña de un Ferrari 612 Scaglietti.
A parte, un automóvil no sólo es su motor, su potencia o su diseño, también es cada detalle que lo compone, por lo más insignificante que pueda parecer. Un simple interruptor o un compartimento, son detalles que pueden suponer muy buenos recuerdos para una persona. Un automóvil en sí al completo puede ser el protagonista de una historia o de un recuerdo muy preciado, por lo que a pesar de que puede parecer muy complejo, cada automóvil es muy especial a su manera.
Dentro de estos aspectos, cada persona lo puede ver de una manera. Influye mucho el hecho de ser aficionado o no, pues hay personas que sin ser aficionados al mundo del automóvil, se aficionan a un automóvil en concreto, cuidándolo al máximo bajo cualquier situación, mientras que hay personas que siendo aficionadas al mundo del automóvil, necesitan cambiar de automóvil cada dos por tres y no cuidan ninguno de ellos.
Para muchos es un simple utilitario, pero para muchos otros, el mundo del automóvil es más que una afición, es una auténtica pasión. Quizás todo esto también lo podemos decir de otro objeto como puede ser una radio o un teléfono móvil, pero un autentico aficionado o un enamorado de su automóvil, entiende perfectamente lo que he dicho, y sabe que no hay nada como girar la llave y escuchar el suave sonido del motor. Así que después de lo dicho, ¿cómo definirías tú el amor por un coche, o en su defecto, por el mundo del automóvil en sí?