Os pongo en situación ya que quizás no todos sepáis de qué va esto del MINI E. En Estados Unidos, MINI decidió poner a disposición de un grupo determinado de clientes, y en categoría de leasing, 450 modelos de MINI E, una versión eléctrica del MINI convencional.
Ahora, después de dos años con los coches en carretera, BMW junto a la Universidad de California han realizado un estudio a “más de 40” usuarios del MINI E. Recordad que son 450 vehículos puestos en circulación, así que hablando en porcentajes, esa cantidad de usuarios vagamente representaría el 10% de los usuarios totales. Siendo 450 conductores, ya les vale, no les hubiese costado mucho más avisar a todos.
BMW también controla Rolls Royce, y ésta sacó hace poco una versión eléctrica de su Phantom, con la cuál ninguno de los pocos afortunados y adinerados posibles dueños estaban contentos. No por prestaciones, si no porque simplemente para ellos no les interesa en estos momentos. Pero a los conductores del MINI E les ha pasado lo contrario. Es más, aparte de estar entusiasmados con sus coches se han adaptado ellos a las “exigencias” que les conllevaba el vehículo.
Dentro de lo más importante, las conclusiones obtenidas fueron que:
– Los eléctricos son divertidos de conducir y prácticos en el día a día, en esto estaban de acuerdo todos.
MINI E coincidieron mayoritariamente en que la energía para cargar sus vehículos debería proceder de fuentes renovables.
Pero lo que más llama la atención fue la adaptación de los conductores a las deficiencias de un modelo eléctrico. El hecho de usar el aire acondicionado y la calefacción gasta más energía de lo común, y muchas veces ni es necesario. Los conductores se adaptaron perfectamente a conducir con esas carencias para aprovechar la batería del MINI E al máximo. No os da que pensar, de que si no lo utilizaron, ¿tal vez no sea tan necesario en el uso diario?