Si, puede sonar un poco raro y hasta confuso, pero nada que ver. Una cosa es hablar de Hamilton, y otra de esa maravillosa ciudad tan mundialmente conocida como es Nueva York. ¿Y que tiene que ver todo esto con la F1? Vayamos por partes.
Empezamos con el rumor de que en Nueva York se podría realizar un Gran Premio de Fórmula 1. Parece que Estados Unidos vuelve a apostar con fuerza en la Fórmula 1. Si el circuito de Austin en Texas será el que devuelva en 2012 los grandes premios a suelo estadounidense, nada menos que la ciudad de Nueva York podría albergar otro a partir de 2013, una vieja aspiración también del magnate Bernie Ecclestone.
En verdad, sería una muy buena noticia, ya que la Fórmula 1 subiría el peldaño que le queda, conquistar “América”. Aunque a mi me parece que con su Formula Indy y la NASCAR ya están bien servidos… aunque todo se verá.
Y por otra parte tenemos a Hamilton, que hoy en el diario As ha realizado una entrevista que me ha sorprendido mucho, y me quedo con estas dos preguntas, la primera, sobre las posibilidades de Alonso y Hamilton frente a Vettel si estos dos primeros siguen sumando y ganando grandes premios:
¿Disculpe?
Es mucho más fácil conseguirlo si no lo tienes en la mente. No sé explicarlo muy bien. Estoy seguro de que Sebastian no está todo el día pensando: ‘Voy a ganar el Mundial, soy el líder y sé que puedo ganar fácilmente’. Seguro que realmente está pensando: ‘Tengo que estar con la misma mentalidad que tenía en la primera carrera, quiero ganar el Mundial, pero he de estar concentrado en mi trabajo’. Lo mismo pasa con nosotros, estamos centrados en hacerlo mejor y ganar más carreras. No podemos estar pensando si ganamos ésta o tantas carreras podemos ser campeones, es ridículo porque nunca sabes qué puede pasar en la próxima carrera. Le voy a poner un ejemplo claro.
Y la otra es referente a su manera de ver la Fórmula 1 y su conducción “temeraria” tan hablada estos últimos meses:
En la pista es uno de los más agresivos, lo que le hace cometer algunos errores…
No lo veo como algo negativo, como algo que tenga que cambiar sino, precisamente, como mi fuerte. Es lo mejor que tengo. Tengo una gran pasión por lo que hago y eso se ve en mi estilo de conducción.
Vamos, que tenemos a un Hamilton mucho más humilde, mucho más “veterano” y con los pies en la tierra, y sobre todo muchísimo más competitivo y más respetuoso con su compañero de equipo.
Vía | As.com