No hace mucho que os informábamos de que Infiniti, la marca más glamurosa de Nissan, lanzaría al mercado una edición especial de su SUV, el FX, desarrollada con ayuda de Sebastian Vettel, que a su vez recibiría el nombre del popular piloto. Cuando os lo contábamos, aún no se sabía nada sobre su precio, pero hace un par de días, Infiniti afirmaba que finalmente, el FX Sebastian Vettel costará nada más y nada menos que 120.000 euros. ¿Es un buen precio?
A ver, vayamos por partes, en primer lugar, como os comentábamos la otra vez, el Infiniti FX Sebatian Vettel está basado en el FX más alto de gama, el FX50 S, y porta un motor V8 de cinco litros que desarrolla un total de 420 CV de potencia, con el que éste singular SUV es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 300 km/h. Ésta edición especial cuenta también con una buena puesta a punto del chasis, y de varios detalles en los que la marca ha trabajado con el piloto para mejorar la aerodinámica del vehículo.
A eso, debemos de sumarle que sólo se comercializarán 50 unidades en Europa, que se empezaran a fabricar en el mes de Octubre, y que llegarán al garaje de sus dueños a principios del próximo año. Bien, está claro que no es un FX normal y corriente, y que gozará de cierta exclusividad, pero ¿eso justifica su precio?. Hay que destacar que un Infiniti FX50 S parte de un “módico” precio de 83.540 euros en nuestro país, por lo que la edición especial tiene un sobrecoste de 36.460 euros.
No es que queramos devaluar ésta edición especial, pero por ese “pico”, y 10.000 euros más, podemos comprarnos un Infiniti G berlina, el modelo más barato de la marca. Sí, podemos decir que Infiniti no es precisamente una marca barata, así que si miramos otras alternativas atractivas, por esos 36.460 que nos sobra al cobrar un Infiniti F50 S “normal y corriente”, podemos comprarnos por ejemplo un Mercedes-Benz C180 Coupé, así que el que prefiera exclusividad, que se quede el FX50 S Sebastian Vettel, que yo personalmente, prefiero los otros dos, o en su defecto, un Porsche 911 Carrera por ejemplo, cuyo precio no supera los 100.000 euros.