El mercado estadounidenses es uno de los más difíciles de conquistar, pero cuando una marca consigue hacerse un hueco allí, se aleja de la zona de peligro y difícilmente pierde posteriormente su estabilidad allí. Fiat, que hace algunos años puso a la venta algunos de sus modelos en Estados Unidos, no consiguió establecerse del todo, registrando un bajo número de venta y viéndose obligada a abandonar el mercado norteamericano. Sin embargo, hace unos meses se volvió a arriesgar, e intentó probar suerte con uno de sus modelos más vendidos en todo el mundo, el 500.
Con una gran campaña publicitaria y mucho afán, la marca italiana esperaba triunfar en la tierra del tío Sam, pero parece ser que después de todo, los norteamericanos no son muy asiduos a los coches pequeños, y el 500 comenzó a tener más rechazos que aclamaciones. Pero Fiat no perdía las esperanzas, y se atrevió a lanzar el Abarth 500, un 500 con más rabia y deportividad. Ya os contamos que el Abarth 500 tendría en Estados Unidos el mismo precio que un Ford Mustang V6, lo cuál para algunos sonaba “disparatado”.
Podría parecer que el Abarth 500 iba a correr la misma suerte que el 500, pero parece ser que ha sucedido todo lo contrario, pues en casi dos meses que lleva a la venta, ha recibido tantos pedidos como unidades tenía previstas vender Fiat en un año, agotando así totalmente la producción del modelo para 2012. Sólo en el mes de mayo Fiat consiguió vender un total 4.003 unidades, lo que supone un incremento del 128,2% respecto al número de ventas de Fiat en el año anterior.
Esto supone un auténtico “salvavidas” para la división norteamericana de Fiat, que veía un futuro cada vez más oscuro. Después de todo, ésto no sólo habrá sido una sorpresa para el grupo Fiat, sino también para todos aquellos que pensaron que por el mismo precio que otros competidores más “llamativos”, el pequeño escorpión iba a pasar desapercibido.