La categoría reina de los rallyes, el WRC no pasa por su mejor momento. En toda su historia jamás había estado en tan malas condiciones, con los organizadores de las pruebas dándole la espalda a las medidas de la FIA, más recaudadoras que incentivadoras, ni con tan pocas marcas oficiales. Sólo Ford y Citroën corren oficialmente en el WRC, y la francesa lleva mandando 9 años consecutivos sin ninguna queja por parte de Ford. Incluso la marca americana también está en la cuerda floja para dejar el mundial.
Mini entró pero la falta de patrocinadores es una tara demasiado grande en un mundial tan competitivo, eso y que su matriz BMW tiene proyectos mejores en los que invertir el dinero. Sólo Volkswagen parece tener interés, de hecho no está escatimando dinero en testear su Polo WRC con un piloto de altísimo nivel, al que han convecido de que se quedara un año completamente fuera de la competición para preparar el coche, como es Sébastien Ogier.
Ahora es la japonesa Toyota, la que pretende volver al mundial de rallyes tras 14 años de ausencia. Volverían en 2014 con un modelo nuevo, no veremos al mítico Corolla sino a un nuevo Yaris preparado para el WRC. De hecho Yoshiaki Kinoshita, responsable de Toyota Motorsport, habla abiertamente de la vuelta de Toyota a los rallyes, aunque habrá que ver como lo compaginan con Le Mans:
Nuestro objetivo final es el WRC, esperamos estar preparados para 2014. Lo que necesitamos es preparar los motores, homologar el chasis y la acumulación de nuevos conocimientos. Entonces estaremos listos. Creo que sólo se puede hacer un proyecto en este momento.
Ya era hora, a ver si vuelve a recuperar el mundial de rallies la mitad de protagonismo que tuve en los noventa.