Las variantes familiares no son ni mucho menos, algo relativamente moderno; desde poco antes de los años 40, ya se veían variantes familiares en algunas marcas . Sin embargo, para otras marcas, el uso de variante familiares llegó más tarde. Un buen ejemplo lo tenemos en BMW, que aunque parezca mentira, comenzó a comercializar éste tipo de variantes hace poco más veinticinco años.
La propia marca ha querido hablar de ello, rescatando de su pasado la peculiar historia de la primera generación de uno de sus familiares más populares en la actualidad, el Serie 3 Touring. La primera generación del serie 3 Touring surgió con el Serie 3 E30, uno de los modelos más revolucionarios de la historia de la marca bávara.
Al igual que ocurre con la mayoría de modelos que salen al mercado, podemos pensar que la variante familiar del Serie 3 E30 fue desarrollada por BMW con el fin de abastecer la demanda de aquellas personas que querían un serie 3 con más maletero, pero lo cierto es que no “nació” de esa forma. Puede sorprender bastante, pero el encargado del desarrollo del primer Serie 3 Touring fue Max Reisböck, un empleado de BMW que compró un Serie 3 sedán.
Reisböck echaba en falta en su Serie 3 sedan un maletero más amplio, pues cuando salía con su familia siempre necesitaba más espacio. Así que en lugar de buscar la solución en otro fabricante, decidió convertir él mismo su serie 3 sedan en uno familiar en el jardín trasero de su casa. Cuando consiguió acabarlo, le mostró el resultado a sus jefes, que dieron el visto bueno. Tres años más tarde, BMW ofrecería oficialmente el primer Serie 3 Touring en su gama, partiendo del proyecto desarrollado por Reisböck.
Una sorprendente historia que, como decimos, la marca bávara ha querido contarnos en un vídeo, en el que el propio Max Reisböck nos habla sobre su proyecto, e incluso nos enseña fotografías del mismo.