En 1996, muy poco después de que el grupo Volkswagen adquiriese Skoda, se lanzaba al mercado el Octavia, una berlina de segmento C que no tardaría en convertirse en uno de los modelos más populares de Skoda. Un precio atractivo, un diseño elegante y llamativo, y un habitáculo cómodo y espacioso, eran las principales virtudes que caracterizaban a esta berlina, que además contaba con una variante familiar.
Su segunda generación se lanzaba al mercado a finales del año 2004, casi ocho años después del lanzamiento de la primera. Al igual que la primera generación, también estaba disponible con carrocería familiar. Su éxito sería incluso superior a la de su precursor, pues en la actualidad puede presumir de ser la generación más vendida del Octavia. Nada más y nada menos que 1,6 millones de unidades se vendieron de la carrocería sedán de ésta segunda generación, y 880.000 de la carrocería familiar. Estas cifras engloban tanto al prerestyling como al restyling.
Diecisiete años después del lanzamiento del primer Octavia, con la comercialización de su tercera generación, la marca checa ha confirmado la salida de la fábrica de la unidad 4 millones. La tercera generación del Octavia, que lleva pocos meses en el mercado, ha sabido portar con mucha precisión las virtudes de sus antecesores, combinándolas con un aspecto más atractivo y moderno.
Poco más de 70.000 unidades ha fabricado ya Skoda de la tercera generación de esta berlina, que ha sido la que ha culminado la tan gloriosa cifra. Gracias al Octavia, Skoda se ha convertido en una de las marcas más populares y rentables del grupo Volkswagen. Sin duda alguna, es uno de los modelos preferidos de su segmento, y es que como ya decimos, combina muchas virtudes con una estética muy agradable. Cabe destacar también que sus virtudes lo han convertido en muchos lugares la alternativa ideal para taxistas, que lo tachan de un vehículo cómodo, fiable y económico.