En la actualidad, la demanda de automóviles eléctricos sigue estando muy por debajo de la de automóviles con motorizaciones más convencionales. Algunos eléctricos como el Nissan Leaf, consiguen hacerse notar algo en muchos mercados, pero otros eléctricos similares pasan muy desapercibido, como es el caso del Renault Fluence Z.E. La variante eléctrica del Fluence no ha tenido la demanda esperada, pues desde su lanzamiento hasta la actualidad, la firma francesa sólo ha conseguido vender un total de 3.500 unidades.
Ésta cifra ha llevado a Renault a tomar la decisión de finalizar la producción de este modelo, del que por el momento, hay unidades en stock para satisfacer la demanda algunos meses. El Fluence Z.E. cuenta con un motor puramente eléctrico, que desarrolla una potencia de 94 CV y una autonomía de 160 km. Se diferencia del Fluence con motorizaciones convencionales en la longitud (mide 127 mm más), en la parte posterior, dónde cuenta con ópticas específicas, en las llantas y en otros detalles como la calandra.
Además su maletero tiene una capacidad menor que el del Fluence con motorizaciones convencionales (317 litros frente a los 510 del Fluence). Por otra parte uno de los principales factores que han jugado en su contra, ha sido el alquiler de las baterías, que sumado a su precio, ha conseguido que muchos compradores potenciales lo tachasen de sus listas. No obstante, en el mercado de segundamano se convierte en una alternativa interesante, pues en la actualidad se puede ver por precios que rondan los 10.000 euros.
Aunque ya decimos que sigue presente en la gama de Renault de países como España, dónde seguro que muy pronto contará con un precio un tanto más atractivo. Lo que si nos arriesgamos a decir, es que difícilmente tendrá un sucesor, puesto que el restyling del Fluence comenzó a producirse hace unos meses, y si Renault no ha querido aplicarle dicho restyling al Z.E., y ha cesado ya su producción, es muy poco probable que lo haga en un futuro, eso sí, al menos a corto plazo.