El GP F1 Hungría 2014 ha sido una auténtica locura. La lluvia antes de iniciar la carrera dejó la pista en unas condiciones extrañas y la apuesta ganadora estuvo en aguantar los intermedios esperando la lluvia o calzar secos y arriesgarse a que no lloviera.
La FIA y Ecclestone querían una Fórmula 1 más interesante y, a base de reinventar la reglamentación técnica según con el pie que se levanten por la mañana y de jugar con el prestigio de una marca de neumáticos reconocida como Pirelli, pues oye, lo están consiguiendo.
La lluvia antes de comenzar la carrera que dejó la pista en un estado indeterminado, amenazando más lluvia que a la postre no se materializó, y los dos Safety Car por los accidentes de Ericsson y Pérez dieron la vuelta completa al fin de semana.
Rosberg, que salía desde la pole, aún debe estar alucinando pepipinillos con lo ocurrido en el GP F1 Hungría 2014. Líder del mundial, con el coche ganador que mejor conserva los neumáticos y más combustible ahorra, saliendo desde la pole contempla atónito como su compañero de equipo, que salía desde el pit lane, le roba la cartera remontando hasta la tercera posición bajándole del podio. Ese fue el fin de semana del alemán.
GP F1 Hungría 2014: Podio de bastardos
Nadie daba un duro por ellos este fin de semana y sin embargo acabaron ahí. Comenzando por el segundón de Red Bull, Daniel Ricciardo consiguió ganar la carrera volviendo a humillar a su tetracampeón del mundo de Fórmula 1 y compañero de equipo Sebastian Vettel. El alemán sólo ha superado en dos carreras de once que se llevan disputadas.
Alonso, mientras pudo, aguantó el embiste del australiano haciéndonos soñar con una nueva victoria del piloto español en un circuito especial para él. No pudo ser así ya que los neumáticos de Pirelli se desvanecieron en las últimas vueltas, aunque aguantaron más de lo esperado, y además necesitaba ahorrar algo de combustible. Sin embargo sí pudo aguantar a Hamilton, aunque el británico quizás se conformó también con no romper su trofeo de una tercera plaza saliendo desde el pit lane.
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