El piloto australiano de Red Bull Daniel Ricciardo consigue su segunda victoria consecutiva en el circuito de Spa tras la conseguida en Hungría, que se convierte en la tercera de la temporada junto a la de Canadá. Ricciardo tiene ritmo y si en Mercedes se lo ponen tan fácil el piloto de Red Bull no desaprovecha la oportunidad.
Segunda victoria consecutiva de Daniel Ricciardo en el mundial de Fórmula 1 y, cómo en Hungría, puede darle las gracias a los pilotos de Mercedes, que aunque dominan con mano de hierro el mundial, han terminado perdiendo los papeles. Un incidente de carrera entre Rosberg y Hamilton dejaba fuera al británico, con el respectivo cabreo del piloto, la afición y su jefe, Toto Wolff que salía a la palestra para poner orden:
Hoy hemos visto nuestro peor situación cuando los pilotos se chocaron en la segunda vuelta. Esto nos ha costado un doblete, porque vimos a nuestros coches con el rendimiento para ello. Nuestra política ha sido clara dejando a los pilotos correr este año, pero la regla número uno es: no colisionar con el otro. Este tipo de contacto, tan pronto en la carrera, es un nivel de riesgo inaceptable. Esto no puede – ni lo hará – volver a ocurrir
El tercero en el podio ha sido un sorprendente Valteri Bottas. El finlandés consiguió superar a su compatriota Räikkönen que terminó cuarto, muy por delante de Alonso que no estaba nada contento al terminar la carrera.
Ricciardo se distancia de Alonso
Alonso terminaba octavo la carrera de Spa, aunque no es menos cierto que más milagros cada fin de semana no se pueden hacer y esta vez le ha tocado a Kimi hacer el milagro. El asturiano, que pierde distancia con Ricciardo gracias a las victorias del australiano, mostraba muy claramente su descontento al acabar la carrera:
Si arranca el coche habríamos hecho podio con bastante facilidad. El otro coche (de Räikkönen) terminó cuarto. Así que hubiera sido posible el podio. No salió nada a derechas. Desde la arrancada el coche no se ponía en marcha. Tuvimos que poner una batería extra. Sabíamos que las rectas iban a ser nuestros puntos debiles y por mucho que lo intentásemos no podríamos pasar a nadie. Hemos tenido varios; el KERS no funcionaba en las vueltas cuando salíamos de boxes, íbamos sólo con el motor normal, por tanto son ya 160 caballos menos de por sí. Durante todo el fin de semana hemos tenido también algún problema con el flujo de gasolina, que tenemos 20 caballos menos. Por tanto, la carrera ha sido un poco dura pero es lo que hay.