La DGT vela por nuestra seguridad en las carreteras, para ello ha adquirido recientemente unos nuevos radares que llegan hasta los 320 km/h.
Velan por nuestra seguridad, están para ayudarnos y siempre que los necesitemos ahí están. Hablo de la Dirección General de Tráfico y de su brazo ejecutor, la Guardia Civil de Tráfico.
La subsección de Tráfico ha adquirido recientemente unos nuevos cinemómetros, recordemos que para velar por nuestra seguridad, que pueden llegar a multar a velocidades de hasta 320 km/h. Circulaba un rumor que a partir de 280 km/h no podían multar, por lo que han trabajado duramente por desmentirlo.
Esta hornada de nuevos cinemómetros velarán por nuestra seguridad en 14 provincias españolas. Las provincias afortunadas son: Almería, Asturias, Cáceres (oh, mier**), Cádiz, Cantabria, Jaén, Madrid, Málaga, Murcia, Ourense, Palencia, Sevilla y Teruel (existe para la DGT), que podrán disfrutar de sus servicios en menos de dos meses ya que es el tiempo que tiene la compañía para entregarlos a la DGT. Eso mientras sea un contrato real, si no es un expolio más al erario público.
Estos nuevos radares láser están pensados para colocarse en trípodes al borde de la carretera, aunque seguramente puedan adaptarse a los vehículos. El aparato emite dos haces láser que atraviesan la carretera y calcula el tiempo que tarda cada vehículo en pasar entre el primer y segundo haz.
Si la informática calcula que hemos sobrepasado el límite de velocidad de la vía, el aparato realizará la pertinente fotografía acto seguido aunque, por suerte, sólo podrá ser de la parte posterior del vehículo. Estos dispositivos podrán ser usados tanto de día como de noche, en rectas o curvas, detrás de un matorral encima de un trípode, colocado en un vehículo o en una cabina de control de velocidad. Por supuesto, todo esto, por nuestra seguridad.